El caos actual en la cadena de suministro podría extenderse hasta 2023.
¿Podrían los atascos en la logística y el transporte marítimo durar hasta esa fecha?
La inflación aumenta incluso más de lo que esperan los banqueros centrales. Esta congestión en puertos y los problemas de la cadena de suministro ahora están recibiendo atención a nivel del banco central dados sus efectos sobre la inflación.
Jerome Powell el presidente de Reserva Federal afirma que es frustrante ver los cuellos de botella y que los problemas de la cadena de suministro no mejoran, de hecho empeoran.
Se cree que estos problemas que atraviesa la cadena de suministro no se detendrán y muy posiblemente seguirán hasta el siguiente año, además que probablemente se mantendrá por más tiempo la inflación.
Grydd y varios expertos, así como otros actores y analistas del mercado hablan más seguido sobre los altos costos de transporte y la congestión que podría persistir durante el siguiente año.
Algunos observadores del mercado esperaban que las tarifas de los fletes marítimos alcanzarán su punto máximo después de la Semana Dorada que se llevaba en marcha en China y luego esta misma bajará, pero ahora son el triple de lo que eran cuando se hicieron las predicciones pese a su reciente caída.
Las predicciones de “cronometrar el máximo” se han deslizado desde la Semana Dorada de 2020 hasta el final del año 2020, el Año Nuevo Lunar chino 2021, la mitad del año hasta el final del año 2021 y en algún momento después del Año Nuevo Lunar 2022. Las compañías de transporte marítimo han demostrado ser demasiado conservadoras en sus pronósticos. Maersk ha actualizado su guía tres veces este año; La guía actual de ganancias para 2021 es más del doble de las expectativas iniciales.
El momento del pico del mercado está en medio de territorio desconocido a causa del COVID y el estímulo fiscal masivo. Todo el 2022 puede ser otra temporada alta donde básicamente es cuando hay menos oferta que demanda y hay un retraso acumulado en muchas partes.
Actualmente los transportistas que tienen poco inventario en este momento venderán antes de Navidad debido a los retrasos recientes y el tiempo de entrega actual para la carga desde Asia hasta el interior de Estados Unidos, el transporte marítimo y ferroviario no premium, ahora duraría más de 100 días.
Se teme que el año siguiente sean peores los casos de congestión relacionada con los contratos laborales dados a la congestión impulsada por las importaciones. Esto podría terminar con factores de demanda de envío. La crisis disminuye si la demanda de transporte disminuye, sea cual sea la razón.
La demanda de envío también caería si la escasez de electricidad en China detiene su exportación de productos manufacturados. Este riesgo pesa a la hora de la confianza en el consumidor en el envío de contenedores.
Frente a esto, si analizamos a detalle, hacia el futuro superamos la variante delta y la variante mu. Lo que indica que llegará un día en que se transferirán más ingresos discrecionales a los servicios. Aún no se ha llegado a ese punto pero cuando suceda, habrá una nivelación en importaciones cuando el dinero regrese al sector de servicios.
Actualmente se gasta gran parte del dinero en productos y próximamente, la demanda de envío podría reducirse ya que los importadores se ven afectados por los costos de transporte. Entre más tiempo se mantengan las tarifas de flete altas, más importadores, en especial aquellos de bienes de bajo margen dejarán de hacer pedidos porque el precio es demasiado alto. Esto podría detener los pedidos a medida que los costos de transporte borran los márgenes de ganancia.
