La política de cumplimiento de una empresa debe seguirse al pie de la letra, y todo debe corresponder a los requisitos. Sin embargo, no basta con establecer normas y esperar que todo y todos las sigan automáticamente.
Además de crear una estrategia y unos objetivos para sectores específicos, es necesario un seguimiento continuo y en tiempo real de los procesos. En la actualidad, es difícil llevar a cabo operaciones sofisticadas como éstas sin la ayuda de tecnologías potentes.
Las restricciones estatales y las exigencias de los clientes no hacen más que aumentar como consecuencia de los escándalos de las grandes marcas y las sucesivas catástrofes naturales. No basta con establecer y seguir las normas; también hay que ser capaz de demostrar que las normas funcionan.
Un exportador de materiales textiles, por ejemplo, opera desde la recolección del algodón hasta el corte y el teñido de las prendas. Cumple todas las normas laborales y medioambientales, así como los programas de incentivos para la preservación del medio ambiente y la protección de los trabajadores.
Pero, ¿qué pasa si uno de sus clientes que vende prendas de vestir es acusado un día por los consumidores finales por el origen de los productos? ¿Cómo va a demostrar todo lo que hace? Para ello, debe tener visibilidad y transparencia en su cadena de suministro.
Necesitará una tecnología que consolide sus datos en un lugar único, seguro y de fácil acceso. La confianza necesaria no se dará si no se hace esto.
Por eso, en Grydd, garantizamos que las cadenas de suministro de nuestros clientes son totalmente compatibles con la política de cumplimiento. Esto se consigue mediante la visibilidad en tiempo real y la integración completa de la información recopilada durante el proceso.
Nuestro sistema operativo inteligente te llevará a una nueva era de la cadena de suministro, en la que la logística se regula en tiempo real.
