Para entender la relación entre los datos que se colectan y la producción de una empresa, es necesario conocer la historia de los procesos industriales. Es decir, entender cómo los métodos y las estrategias se han perfeccionado o han evolucionado en función de la realidad en la que se insertaban.
Por ejemplo, ¿Sabes de dónde procede el metal que se utilizó para construir la Torre Eiffel? ¿O el origen del cobre de la Estatua de la Libertad? Puede que no conozcas esta información, pero seguro que puedes averiguar la procedencia de los alimentos que comiste en tu desayuno esta mañana.
Esto demuestra cómo ha evolucionado la industria contemporánea en relación con la recopilación y el análisis de datos. La historia de la tecnología, es también la historia de la productividad, y la productividad es un reflejo del control. Control sobre los procesos, sobre el inventario, sobre la entrada, la salida de productos y personas, y el trabajo.
La Historia
En el siglo XVIII apareció el American Manufacturing System, que consiguió reorganizar las fábricas y las líneas de producción, así como ampliar la capacidad de colecta y gestión de datos. La idea era utilizar los datos para mejorar los procesos de producción.
En aquella época existía un espíritu de mejora, en el que el taylorismo proponía un enfoque reduccionista y “científico”. Se dividían las tareas en subtareas (división del trabajo), lo que permitía realizar estudios más detallados, tales como el tiempo que duraba una tarea y la eficacia de los métodos utilizados. Así, fue posible adquirir más cantidad de datos de calidad, llevando a la formación de la organización fordista que reorganizó el flujo de trabajo de las industrias estadounidenses de la época.
Al mismo tiempo, se empezó a aplicar estadísticas a las cadenas de montaje, reduciendo los costes de inspección y mejorando el control.
Objetivos
Las inversiones en tecnología de datos se están convirtiendo cada vez más en un requisito para cualquier empresa, ya no es un diferencial. Las inversiones en tecnología de datos se están convirtiendo cada vez más en un requisito para cualquier empresa, ya no en un diferencial. En 2022, las estrategias defensivas fueron el objetivo del 35,7% de las inversiones en tecnología, mientras que en 2019, este número alcanzó sólo el 8,3%.
Una mayor revolución de los datos se avecinaba con las metodologías de automatización iniciadas a lo largo de los años 70 y 80, así como la fabricación ágil y Six Sigma. Una vez más, había una dependencia evidente de la recopilación, el análisis y el manejo de datos en la cadena de suministro, para desarrollar y aumentar la productividad.
Ejemplo
Un ejemplo de esta innovación en tecnología está relacionado con el dominio del “Big Data” con nuevos métodos computacionales, como la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático. Estas nuevas tecnologías permiten a los líderes obtener datos en tiempo real de la cadena de producción, por ejemplo:
Si un barco está llevando materia prima a una fábrica y la empresa tiene sus datos integrados en una base de datos, la empresa en cuestión podrá manejar cierta información, tal como:
-La posición en tiempo real del envío;
-La velocidad del vehículo, avión o barco;
-Rutas alternativas para que se entregue más rápido
-La ruta que un medio de transporte está utilizando;
-La hora a la que llegará el barco;
-Las condiciones de la carga.
Esta información también se podrá visualizar fácilmente a través de cuadros de mando e informes. Por lo tanto, hoy en día, gracias a las últimas innovaciones tecnológicas, las empresas son capaces de recoger, resumir, evaluar y procesar continuamente una cantidad de datos cada segundo. Esto proporciona a los líderes la capacidad de maximizar la productividad, mejorar la calidad del servicio y satisfacer las necesidades de tu demanda.
