La falta de resiliencia en la cadena de suministro está causando varios dolores de cabeza a sus trabajadores y consumidores. Mientras tanto, los empresarios se enfrentan a la escasez de suministros y de mano de obra cualificada. Sin mencionar los lockdowns. Para protegerse, necesitan desarrollar estrategias de resiliencia en la cadena de suministro.
Cuanto puede soportar la cadena de suministro se ha convertido en una de las cuestiones más cruciales. Es necesario encontrar los puntos débiles y resolverlos lo antes posible.
Actualmente, los principales problemas nombrados por los expertos en la cadena de suministro son los ciberdelitos, los retrasos en los puertos, la escasez de conductores de camiones y los desastres naturales.
La nueva realidad de la pandemia parece tener algunos aspectos que se mantedrían mismo con una eventual extinción del virus. En la cadena de suministro, la continuidad de la alta demanda y la necesidad de reducir los plazos son certezas.
Para conseguir resiliencia, las grandes empresas ya recurren a la diversificación en la cadena de suministro, la integración vertical y el aumento de los buffer stocks. Asimismo, contar con puertos fiables e invertir en trabajadores cualificados y fieles a la empresa son también formas seguras de trabajar en esta situación.
Garantizar la resiliencia en la cadena de suministro nunca ha sido tan necesario.
Nuestra dependencia de la tecnología hace que la ciberdelincuencia sea cada vez más amenazante. Con noticias como la fuga masiva de información en Brasil o el ataque al oleoducto colonial en mayo, la vulnerabilidad de algunos países y sectores es evidente. Además, la llegada de lo 5 g promete intensificar aún más esta relación de dependencia.
En resumen, las mercancías procedentes del mar siguen apilándose más rápido de lo que los trabajadores pueden moverlas. Por tanto, los retrasos en los puertos son la causa de mil de millones de pérdidas y no parecen tener solución en el camino. Se calcula que hay mercancías atascadas en California por valor de 24.000 millones de dólares
La escasez de camioneros es una de las principales causas de las interrupciones en la cadena de suministro. Muchos países no disponen del personal necesario para transportar las mercancías atascadas. Hay decenas de miles de puestos de trabajo vacantes en todo el mundo.
Esta nueva demanda conlleva dos transformaciones. Son la creación de vehículos autónomos y la reducción de la edad que se necesita para conducir camiones interestatales.
Además de eso, el calentamiento global y la contaminación rampante en algunas naciones hacen que se intensifiquen viejos problemas. Las ventiscas, las inundaciones, los ríos secos y las tormentas se convierten en amenazas cada vez mayores.
El estrés de la cadena de suministro global es una realidad, y para sobrevivir a él hay que disponer de las mejores herramientas. Incluso en turbulencias como éstas, el sistema operativo Grydd está diseñado para trabajar con datos fiables.