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Actualizaciones de la tecnología en la cadena de suministro

La tecnología en la cadena de suministro, más que facilitarnos la vida, hace posible lo imposible. Barcos gigantescos pueden atravesar el mundo, podemos hacer almacenes faraónicos en pocos días, entre otros grandes logros. Sin embargo, todos estos avances serían inútiles sin el desarrollo de sistemas responsables de la estructura de estos procesos.   

Uno de estos sistemas es el TMS (Transportation Management System), imprescindible para la organización del transporte empresarial de mercancías. Su principal característica es la capacidad de planificar cada etapa de la cadena de suministro. ¿Descubrimos más sobre el TMS?  

¿Qué es el TMS?  

El Sistema de Gestión de Transporte sirve para la gestión de las actividades relacionadas con el transporte. Las empresas que quieren transformarse digitalmente y ganar en eficiencia son su público objetivo. Se puede integrar todo el proceso, optimizando así la cadena de suministro.    

El TMS promueve el flujo de materiales e información sobre el proceso logístico. De este modo, solidifica la comunicación entre proveedores y clientes. Por lo tanto, es posible mapear los procesos de almacenamiento y distribución para mejorarlos.    

¿Cuáles son las funciones del TMS en la cadena de suministro?  

El TMS controla las funciones inherentes al transporte. Realiza el control de costes, el registro de vehículos, la planificación de rutas, la gestión de la comunicación, el seguimiento de la carga, el procesamiento de pedidos, la planificación del mantenimiento y el control.    

Sin embargo, el mero registro de datos no es el límite de esta tecnología en la cadena de suministro. También es capaz de ayudar en la toma de decisiones y proporcionar información crucial. Por ejemplo, presenta simulaciones de carga, muestra las rutas más adecuadas, recibe y libera pagos, controla las tablas de carga y gestiona eventos. 

¿Cómo utilizan los TMS la tecnología en la cadena de suministro?

Proporciona una reducción de costes

Debido al gran número de gastos necesarios para mantener una empresa de logística en funcionamiento, el margen de beneficios siempre está amenazado. Por esta razón, empresas de todos los tamaños buscan estrategias para ahorrar dinero.    

La implantación de un sistema TMS conlleva una importante reducción de los costes relacionados con el transporte -uno de los mayores costes que tiene una empresa-, acompañada de una mejora del nivel de servicio de entrega.    

Un proceso de distribución más ágil se traduce en la práctica de precios más competitivos, lo que a su vez ayuda a atraer nuevos clientes.    

Permite compartir información  

La implantación de un TMS permite mejorar la comunicación y la disponibilidad de la información. Esto ayuda a crear una relación de confianza en la que los clientes y socios tienen acceso a los datos de entrega.     

Por si fuera poco, este sistema permite la generación de informes útiles para la elaboración y gestión de indicadores de rendimiento. Todos estos aspectos combinados fortalecen el proceso de toma de decisiones y la elaboración de nuevas estrategias.    

Optimizar la relación con los clientes  

El TMS puede considerarse ya una necesidad para que las empresas sigan siendo competitivas. Además de la modernización de los procesos de trabajo y del potencial de expansión de la operación, este sistema mejora la relación con la clientela.    

Esta herramienta garantiza la agilidad en la etapa de procesamiento de pedidos. Este factor garantiza un aumento de la productividad y una mayor rapidez en la entrega de mercancías gracias a la reducción de los plazos de entrega.