El Día Mundial del Medio Ambiente es una fecha importante para recordar que también la industria de la Logística y Cadena de Suministro tiene un compromiso permanente sobre el impacto en la biodiversidad y la situación actual del cambio climático global.

El término “huella de carbono” se utiliza para describir la cantidad de gases de efecto invernadero generados por un producto o actividad. En este caso, la cantidad de dióxido de carbono emanada por múltiples empresas en la industria de la Logística y Supply Chain tienen un impacto sobre el cambio climático cada vez mayor.

Este término ha tenido ampliamente tendencia en la última década y para evaluación ambiental actualmente se ha visualizado su alcance. Los estudios han identificado que el transporte marítimo (incluyendo refrigerantes) es el principal contribuyente a la huella de carbono de la cadena de suministro, seguido por la fabricación y uso de fertilizantes y preparación de cajas de cartón en estaciones de empaque.

Por ello la contribución del transporte debe darse en medida de reducción del consumo de combustible que es el elemento clave para reducir las emisiones durante el proceso en la cadena de suministro. Se estima que por cada 100 galones de diesel consumido, se genera aproximadamente una tonelada de gas de efecto invernadero, pasando directamente a la atmósfera.

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